Qué honor, qué emoción y qué miedo.
Todo ello en un mismo instante.
Desde el momento en que supe de mi nominación, sentí que estaba flotando en una nube de gratitud y emoción, no me lo creía. Un mes antes de la Gala me comunicaron que estaba entre las finalistas y ya desde ese momento me dije ¿pero qué está pasando?, cuando una está acostumbrada a las dificultades, a los retos y a que las cosas no salgan de primeras, que te nominen a un premio con tu primer libro, es ya… WOW. Desde ese momento, me pasé semanas contándolo a los cuatro vientos en medios escritos, digitales, televisión, radio, etc porque para mi la nominación ya era un premio, nada me hacía presagiar y ni en mis mejores sueños me podía imaginar que me lo iban a dar.
Pero recibir la noticia a las 5 de la mañana, en la madrugada del 26 al 27 de agosto, fue un momento que quedará grabado en mi memoria para siempre. Yo estaba durmiendo, es lo que tiene vivir en Benicassim (España) y que te den un premio en Washington (una diferencia horaria de unas 7 horas o así). No fue un simple mensaje, fue un vídeo en el que se anunciaba encima de un escenario que mi libro Marca personal para políticos sobresalientes recibía el premio a mejor libro político del año 2023 en los Napolitan Victory Awards, me lo envió mi colega Joan y junto a él Álvaro, ambos me hicieron llegar los primeros mensajes, fotos y el famoso vídeo.
Imaginaros, cinco de la mañana medio dormida, ví el vídeo como 30 veces, miraba a mi izquierda, mi marido durmiendo, miraba a mi derecha, el perro durmiendo ¿y a quien le cuento yo que me han dado un premio y que es la LECHE de premio?, pues a nadie, a mi misma, intenté volverme a dormir, pero estaba tan nerviosa, que me fue imposible, así que, en cuanto mi marido se levantó se lo conté, a continuación llamé a mis padres, lo siguiente a mis amigas, a continuación a mis compañeros de gabinete y finalmente vídeo y a redes sociales. Alucinante. Y a partir de ahí… os podéis imaginar.
Este premio no solo es un reconocimiento a mi trabajo, sino también un tributo a todos aquellos que han sido parte de mi trayectoria política y profesional, y como dije en el vídeo que grabé tras recibir el premio gracias a todos los que me habéis apoyado y muy especialmente a los que me habéis puesto trabas y zancadillas por el camino, hoy no sería quien soy ni hubiese superado todos los retos que he conseguido sin vosotros.
Agradezco profundamente a los organizadores de los Napolitan Victory Awards por su labor en destacar la excelencia en el ámbito de la comunicación política y por brindarme esta oportunidad de compartir mi granito de arena, voz y huella.
También quiero expresar mi gratitud a todos los lectores que han apoyado mi libro y seguís comprándolo, así como a mis compañeros y amigos que han sido una fuente constante de inspiración y motivación. Sin su apoyo incondicional, este logro no habría sido posible.
Este premio no solo es un reconocimiento a mi trabajo, sino también un recordatorio de la importancia de la perseverancia, la constancia y el compromiso en todo lo que hacemos. La clave es CAROLINA, y quienes habéis leído mi libro, solo tenéis que ver las ocho claves que comparto en el último capítulo del libro.
Gracias nuevamente a los Napolitan Victory Awards por este increíble premio.
Millones de gracias.